El espectáculo debe continuar…
Esta frase la hemos escuchado en infinidad de
ocasiones y se nos ha quedado marcada como referencia a lo que debemos hacer
ante la lucha diaria y las tragedias y vicisitudes que nos rodean.
El espectáculo debe continuar…
¿ A costa de qué y de quien? y ¿ para qué debe continuar?
¿No deberíamos pararnos un momento y sopesar si nuestro modo de afrontar las cosas es el correcto?
La Paz mundial se encuentra al borde del abismo , el
hambre no se logra erradicar ,la distancia entre los diversos estamentos de la
sociedad es cada vez mayor, el estrés marca el rumbo de las familias, la
desesperanza y el recelo crecen por momentos; el desinterés político está niveles de hace cuarenta años, etc.
Yo me niego a no detenerme un momento y contemplar
al Mundo que me rodea con otros ojos,
con otra esperanza.
El espectáculo debe continuar..
¿Somos
incapaces de tener cuenta los errores cometidos en el pasado y dar
fuerza a los aciertos pensando a futuro?.
No somos engranajes de una maquinaría industrial. Somos
seres humanos con altas capacidades y cualidades. Tenemos futuro y podemos hacerlo a
nuestra manera.
Me entristezco cuando oigo, escucho y veo a personas
que tiran la toalla y se rinden al ritmo marcado; que ya no tienen fuerzas para
rebelarse y pierden la esperanza.
Me ensombrezco cuando veo las colas de familias enteras a la puerta de
asociaciones como Cáritas , y que no seamos capaces de darle una solución eficiente.
El ser humano necesita tener proyectos, ilusiones,
vida…,y necesita crearlos el mismo,
no que se lo den hecho.
Me estremezco cuando conozco lo que sucede en
Venezuela, Siria o Ucrania.
El espectáculo debe continuar…
Tenemos la obligación de mirar en nuestro interior y
sacar todo nuestro potencial, ayudar a los demás en sus proyectos, ser pro-activos ,luchadores,amigos, hermanos,padres , buenos vecinos y por supuesto honestos y consecuentes con nuestras acciones; pero sobre todo, no debemos ser
estrategas de la vida ni mirar esta como un negocio o un Poder.
El ritmo lo hemos de marcar nosotros; nuestra vida ,
es eso, nuestra y única.
Puede que al leer mis palabras penséis: No podemos
hacer nada por evitar lo que sucede en el Mundo, no está en nuestras manos
arreglarlo.
Yo os digo que cometéis un error imperdonable y que
adoptáis una postura cómoda. Respetable pero cómoda. El Mundo, nuestro Mundo,
es el que nos rodea en la cercanía, en nuestro día a día, en nuestras
respuestas y en nuestros silencios.
El espectáculo debe continuar…
Pues si ha de continuar, nosotros deberíamos darle forma.