El Alma, la esencia de ser uno mismo.
Cuantas veces nos preguntamos
acerca de cuál es la manera correcta de actuar ante situaciones que nos
sobrepasan o que, simplemente, nos provocan dudas o incertidumbres.
Cada persona y situación es única, pero en cierta
manera todas tienen vinculaciones y analogías.
En el ecuador de la vida la
experiencia es vital a la hora de tomar ciertos caminos, situación en la que me
encuentro. Y para todas las dudas que me surgen solo hallo respuesta en lo más
interior e intimo de mi ser. Siempre me ha guardado una pequeña parcela inexpugnable
para los demás, incluso para las personas más allegadas, y rara vez he abierto
esa puerta. Eso es el Alma, a mi humilde entender. Cuando llegas a ella todo se
ve más claro. Es tu esencia, tu Yo interior. Tu valor más preciado y el espejo
en el que te reflejas.
Quizá lo que ocurra en los próximos
días sea difícil de entender o aceptar para aquellos que me conocen lo suficiente
y para aquellos que creen conocerme más de lo que en realidad es, pero es que
no sé, o no creo más bien, ser de otra manera.
Necesito respetar los principios que
me inculcaron y defender los valores que me enseñaron. Tengo que caminar aprovechando
mi experiencia y lo aprendido de los errores cometidos, y lo tengo que hacer
con honestidad y sinceridad, Independientemente de que guste o no.
Jamás exigí, ni pedí, ni condicioné,
ni califiqué despectivamente y sin explicación las actuaciones de los demás. las actuaciones de los demás. Mi mano siempre estuvo tendida
incluso a aquellos que no la aceptaron.