miércoles, 5 de agosto de 2015

Juntos ganamos.

Que no nos quepa duda alguna. Tenemos ante nosotros uno de los panoramas políticos más interesantes y controvertidos de las últimas décadas. No es nuevo, pero si diferente. El pulso que los dirigentes actuales de Cataluña están haciendo al Gobierno Central no es ninguna broma. Aprovechando la fractura política que nuestro País sufre en estos momentos por la aparición de nuevas fuerzas políticas que no acaban de definir, o poner en claro, cuáles son sus posturas al respecto, dichos dirigentes pretenden provocar una ruptura del consenso institucional que hasta hace pocas fechas parecía fuerte e irrompible. Nadie saldrá beneficiado, de esto podéis estar seguros. No es una cuestión de quién saldrá ganador. Es cuestión de saber cuánto se perderá y quiénes lo sufrirán. Catalanes que vivirán en un país fuera de las fronteras europeas; familias que sufrirán la ruptura por ubicaciones laborales;trabajadores que hoy residen dentro de Cataluña y que en caso de negarse a adoptar una nueva nacionalidad( o no quieran perder la española) serán tratados de distinta forma a los que si lo acepten; tasas, aranceles, deudas públicas que no se pagarán,pensiones que  no se cobrarán, nuevos impuestos obligados para la construcción de ese nuevo país, vetos de acceso al mercado europeo, etc. . 
Todo por la idea narcisista de unos pocos que infravaloran todo aquello que ahora tienen , precisamente por pertenecer a este País que tanto desprecian. Es hora de hacer grandes políticas para evitar esta catástrofe. España no se comprende sin Cataluña y viceversa. Esta región de España está llena de buenas gentes que, con la mejor intención, han trabajado y contribuido al Estado de Bienestar  del que durante mucho tiempo todos hemos  disfrutado, y al tiempo, han recibido la aportación de otros españoles que con sacrificio y esfuerzo y sin mirar a quién, pusieron su mejor hacer y sus mejores propósitos para el bien común. Que ningún catalán se sienta ofendido por mis palabras.No sólo se trata de estar de acuerdo o no en la separación de Cataluña  del resto de España, sino  de  reflexionar sobre  las graves consecuencias para los que se quedarán dentro sin que su opinión prevalezca, y de los que se quedarán fuera por no estar de  acuerdo en el fondo o en la forma. Nuestra legislación contiene herramientas más que suficientes para tomar el control de Cataluña caso de que se proclame de forma unilateral dicha independencia.Yo ,sinceramente, espero que no sea necesario. Hoy es tiempo de unidad y crecimiento global;es tiempo de usar la política como verdadera herramienta; es tiempo de que quienes presumen de su capacidad de gestión lo demuestren, y es tiempo de que todos los que creemos en la unidad de España, respetando nuestras diferencias y nuestra rica pluralidad, aportemos un mensaje directo y claro al respecto: Juntos ganamos; separados no. Necesitamos una Europa fuerte que nos facilite el día a día y nos asegure un futuro estable .La separación de Cataluña del resto de España no es, precisamente, el mejor camino a tomar por ninguna de las partes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario