En política , 24 horas es toda una eternidad.

 Como bien me dijo un día mi buen amigo D. Alberto Garre, expresidente de nuestra querida Región de Murcia: "en política ,24 horas es toda una eternidad" y a las pruebas me remito.

En la Región de Murcia (y en media España) estamos viviendo acontecimientos que, como poco, nos avergüenzan a los que creemos que las personas que se dedican a la política han de tener, ante todo, principios ,moral y ética en sus actuaciones. Nada de eso hemos observado estos días, más bien  todo lo contrario: Mociones de censura con traiciones y traiciones a la traición, arrepentimientos espurios en busca de sillones y "puestecicos", asunción de ordenes no dadas( o sí) desde instancias superiores, y todo un sinfín de actos circenses a los que asistimos perplejos y medio cabreados; y digo medio cabreados porque los españoles en general y los murcianos en particular , nos tragamos todo esto como si fuese un reality show de cierta cadena de televisión. Vamos, como si esto no fuese con nosotros, como si  nuestra economía  y futuro no dependiese de los que finalmente acaben llevándose "la pata a la oreja".

 ¿Acaso no era suficiente que nuestros votos no fuesen en su día a aquel proyecto político que nos presentaron o  para aquellos políticos que lo defendieron para después mercadear con ellos, que ahora asistimos y asistiremos a un nuevo mercadeo donde ya no importa el sesgo político de aquel con el que pactas con tal de obtener un sillón o puesto de comodidad de vida?

En 24 horas todo cambia, si, y no sabemos si a mejor o a peor, pero cambiar cambia, y nosotros, de nuevo, lo veremos desde nuestro sillón, y espero, sinceramente, que no se nos atraganten las palomitas.