¿Y LA GUERRA PARA CUÁNDO?

Esta es la pregunta que deberemos hacernos si no somos capaces de controlar la situacion  de crisis social , de valores y económica que estamos malamente atravesando.¿Duro el comentario? en absoluto; las guerras siempre han tenido su origen   en la ambición de poder, y en este momento está claro que  pensamos que quien tiene el dinero tiene el poder. Eso sí, hasta que el que no lo tiene  y ya no puede más  se lo intenta arrebatar.Estamos obviando todo aquello que debiamos haber aprendido; que el esfuerzo y la constancia nos lleva al éxito , que las cosas obtenidas de forma rápida  igual se van, que no nos vamos a llevar nada tras el funeral; que sabemos  perfectamente lo que está bien y que no  lo está ;que nos mentimos a nosotros mismos y a los que nos rodean; que si tu vecino no paga impuestos, una parte la pagas tú, que si no cotiza correctamente, tambien lo pagas tú...,pero es mejor criticar, echarle la culpa a otros; decir que esto es injusto, que  aquello yo me lo merezco más, que el que quiera algo que se  lo pague; que porqué yo me he de ajustar  el cinturón , sacrificarme y mucho menos ayudar a mi vecino que lo necesita; que  el que no pueda que se busque la vida... y en definitiva, echarnos pulsos a ver quien gana. Eso ,señoras y señores ,es el inicio de una guerra. SOGIEGO Y CALMA  es mi consejo, o mejor dicho¡ mi advertencia ! Mis propuestas: Negociar, negociar y negociar; humanizarnos en sentido positivo ; rascar en nuestro interior y sacar lo mucho o poco de bondad que nos queda;respetar a nuestros semejantes y no mirar hacia otro lado;eliminar la ambición de nuestra rutina  ; anular la envidia que le tenemos al que le va bien, porque realmente no  entendemos ni aceptamos ,que si el puede , nosotros ¿porque no?.
 Prima de riesgo, nivel bono basura, intervencion de Autonomias, de Estados, expulsar del euro.... Todo, absolutamente todo es negativo,pero esa no es la realidad total, ya que esto no es nuevo ni dejará de ocurrir en el futuro, simplemente ,nos ha tocado vivirlo y  está en nuestras manos el pararlo y decir que ¡ya basta por hoy!, que quejarse no soluciona nada y que si todos colaboramos de forma sincera y honesta, esto tiene solución, la nuestra, la de todos.