lunes, 30 de junio de 2014

Deconstruir. Bonita palabra….



Es lo que toca ahora políticamente hablando. "Deconstruir: Hacer un análisis de los componentes de algo y observar sus errores y paradojas para rehacerlo”, es decir, desmontar lo que ya hay para construirlo de nuevo.
Esta semana todos los partidos políticos hablan del tema sin mencionarlo, lanzan propuestas al aire y esperan a ver que viento sopla y hacia donde las lleva.
Mientras que el Partido Socialista se pone sus mejores galas y saca a la palestra a desconocidos de metro noventa que quieren reiniciar las políticas de base , el Partido Popular envía mensajes de democracia electoral, no sabemos si interna o externa ,que a más de un Alcalde "en capilla" tendrá en vilo. Izquierda Unida basa su éxito político en averiguar si los ciudadanos quieren una Constitución Monárquica o Republicana, como si esto fuese lo que le va a dar trabajo al que no lo encuentra o va a dar sustento al que no lo tiene. Ridícula me parece  esa prioridad.
De otro lado ,tal y como era de esperar, las maquinarias de los dos  grandes partidos lanzan ataques a los nuevos surgimientos del espectro electoral, vease  “Podemos”. Sacan a relucir todas y cada una de sus anteriores manifestaciones sobre política terrorista y amistades de calaña más que dudosa. Y en este refrito de dimes y diretes, el ciudadano asiste como un espectador de partido de tenis: mirando de un lado a otro sin conseguir ver la pelota. Ese es el objetivo de los capitanes y de los jugadores: que no la vean y no hagan su propio partido.
El próximo año tenemos la final  y los equipos grandes juegan al despiste, como si con un mínimo cambio de rumbo todo estuviese hecho. Sus tácticas ya no son válidas y se han quedado agarrotados en el mero discurso ,como si  no existiese otro modo de jugar a esto de la política. Error! Si que existe.
Existe un método muy efectivo y básico  que no es otro que el de hacer política sincera y cercana sin artificios ni momentos de esplendor cuando las cámaras están delante. A solas, el ciudadano quiere escuchar  y ser oído a solas, sin que los políticos tengan que guardar la compostura y así puedan decir lo que en realidad sienten sin deber nada a nadie o al menos así expresarlo. 
Esto es lo que quiere el ciudadano:
  1. Que se le expliquen las cosas y que se le deje aportar y participar.
  2. Que no se les engañe y que se cumplan los compromisos.
  3. Que cuando un hombre o mujer obtenga su confianza,  se haga merecedor de ella.
¿No parece muy complicado verdad? Cualquiera de nosotros hemos entendido que se trata de tener caracteres de muy antiguo: Honradez, Sensatez y Compromiso .Todo en mayúsculas y sin titubeos.
Lo más triste de este asunto es que, habiendo como hay mucha gente válida en las estructuras más básicas de los partidos, estos están silenciosos o silenciados esperando órdenes de los de arriba. Otro Error! Ellas y ellos son los que tienen más cerca al ciudadano que constitucionalmente ostenta la “Soberanía” y el mando de su destino. Un Voto de más o de menos y el juego cambia radicalmente de color.

Deconstruir, bonita palabra…. En la cocina quizá.

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