No es que se me vaya la pinza y vea trigo donde hay matojos, pero es que a veces le tengo que poner mucha imaginación y buen rollo a las cosas y casos que me rodean con el fin de tener un buen día y disfrutar de las cosas buenas que la vida me brinda... en ocasiones!
Hoy es uno de esos días.
Cuando más comunicación hay, cuando más fácil es obtener y emitir una información rápida y plural, entonces resulta que no estamos preparados para dar una respuesta convincente( o no queremos) y mucho menos dar soluciones u ofrecer alternativas. Retomamos el camino andado y no nos atrevemos(o mejor dicho,no se atreven) a proponer o a exigir( lo cual es un derecho adquirido que no hay que ganarse ahora ); ni mucho menos poner negro sobre blanco todo aquello que nos afecta y de lo que libremente podemos y debemos manifestar opinión.
Muchos fueron los años en los que esto estaba restringido y prohibido, muchos los esfuerzos y sacrificios de otros con tal de conseguir darnos la libertad de expresión o manifestación; pero como siempre, y mucho más con la genética que tenemos los españoles, una vez más, cuanto nos ha sido dado, o bien no lo hemos apreciado o mucho peor,lo hemos minusvalorado o ignorado..
Da igual que el tema sea local, regional o nacional; lo único que si sabemos hacer bien, es tirar la piedra y esconder la mano. Sabemos expresar ideas, pero no queremos luchar por hacerlas realidad si no nos van a dar rédito económico o político, somos muy egoistas por naturaleza , poco solidarios por aprendizaje y cobardes por no se sabe bien porqué motivo.
No sé como los más mayores no nos sacan los colores y nos echan en cara nuestra inoperancia y nuestras debilidades, que son muchas y graves. Otros vendrán y resolverán nuestros problemas, y entonces diremos que los conocemos, que nuestros hijos conocen a los suyos, que un día coincidimos en un restaurante caro, que tenemos una foto con el o ella,que su madre tiene una lavadora y su padre un coche, y tantas y tantas chorradas....
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